Camino de Espiritualidad Cristiana
El camino propuesto está basado en una experiencia nueva, novísima y novedosa denominada: Espiritualidad Trinitaria Cristocéntrica y Mariana de los hijos de la Madre de Dios.
Esta Espiritualidad nace en la ciudad de Bogotá - Colombia el sábado 11 de agosto de 1.984 a partir de la experiencia del Señor Lino Antonio Sevillano Quiñonez. Laico, católico de profesión abogado penalista y padre de familia quien por inspiración de Dios transmitio fielmente durante 27 años un sin número de enseñanzas a traves de 1.610 “Actas” cuyo contenido se centra, en una formación Teórica-practica, de cómo debemos todos los cristianos aprender a RECIBIR, VIVIR Y DAR A JESUCRISTO a ejemplo e imitación de María Santísima, quien encarnó en sus entrañas al verbo de Dios por libre decisión y con el único y sencillo aporte de su virginidad.
A partir de esta experiencia se gesta esta espiritualidad denominada: “De los hijos de la Madre de Dios”[1] que nace en un contexto eclesial y en un tiempo marcado por una especial apertura de la Iglesia a la acción renovadora del Espíritu Santo, suscitada a partir del Concilio Vaticano II y cuya riqueza y profundidad aún está siendo discernida y entendida por los diferentes documentos post-conciliares, que no han buscado otra cosa que ir al centro y a la fuente de la misma Iglesia: “Jesucristo”[2] Este es el carisma fundamental de todos los cristianos y que siendo asumida su vivencia como la realidad esencial de los miembros de esta Espiritualidad, se convierte en un “itinerario de crecimiento en la fe.”[3] Que nos va conduciendo hacia la madurez en la vida cristiana, la vivencia de la Palabra de Dios, la doctrina fundamental de la Iglesia, y el servicio generoso a los fieles que peregrinan en ella.
Esta Espiritualidad plantea un estilo de seguimiento a Jesucristo: el estilo de María y el estilo de la Iglesia, como lo expresa en el documento post-sinodal para el continente americano, en los siguientes términos:
“La propuesta de un nuevo estilo de vida, no es solo para los pastores, sino más bien para todos los cristianos que viven en América. A todos se les pide que profundicen y asuman la auténtica espiritualidad cristiana. “En efecto, espiritualidad es un estilo o forma de vivir según las exigencias cristianas, la cual es “la vida en Cristo” y “en el Espíritu” que se acepta por la fe, se expresa por el amor y, en esperanza, es conducida a la vida dentro de la comunidad eclesial. En este sentido, por espiritualidad, que es la meta a la que conduce la conversión, se entiende “no un aparte de la vida, sino la vida toda guiada por el Espíritu Santo”.[4]
Con base en esta Espiritualidad nace la Asociación Privada de Fieles Laicos de los hijos de la Madre de Dios, aprobada “Ad experimentum” por decreto número 1435 del 29 de julio de 2008, por el Excelentísimo Cardenal Pedro Rubiano Sáenz Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia.