Jueves Santo Acta 1185

Domingo - Abr 28 2024
Acta 1.185
Revista María Hoy
Bogotá, D.C. (jueves Sant1.)
Jueves, Abril 17, 2003 - 05:40
 
 
Hijos de la Luz: ustedes están llamados a dar frutos y frutos abundantes. Pero den frutos buenos. Para eso: lean, relean y mediten: Juan 15,16. pero recuerden que, el fruto que les mando dar es el amor. El amor es el primero y el mayor de los frutos de un árbol bueno, que es y debe ser, el verdadero cristiano o seguidor de Jesucristo, a quien se reconoce por sus frutos. Lean, relean y mediten: Mateo 7, 15-20.

 

¿Cómo podrán dar frutos buenos, separados del árbol bueno, que es

 

JESUCRISTO?

 

 

Lean, relean y mediten: Juan 15, 1-5.

 

Hoy es Jueves Santo. El Árbol bueno, está siendo talado. Es la hora de la prueba, en la que hay dos alternativas, una de las cuales deben optar: con Jesucristo, que es la Luz del mundo, o contra Jesucristo, para seguir a satanás, que es el señor de las tinieblas y por tanto, el señor de mundo de tinieblas, apartado de Dios, que es el infierno. Pero no pueden ser indiferentes o tibios.

 

Quienes están conmigo, son míos. Quienes están contra mí, son del malo o maligno, el enemigo de Dios, mi enemigo. Pero los tibios o indiferentes, tampoco son míos, por eso son del malo o maligno, el enemigo de Dios, mi enemigo, que es el padre de la indiferencia y la mentira.

 

Este día, es el día de la prueba. Día en el que comerán el Pan de la vida que es mi Cuerpo, los hijos de la Luz, para ser Luz. Por eso: vengan a mí, los cansados y sedientos; los que tengan hambre, que Yo a pesar de mi fracaso aparente, Soy el Camino, la Verdad y la Vida. Y Yo los aliviaré y los saciaré.

 

Vengan a mí. Vengan, beban y vivan. Yo Soy el Agua Viva, que fluye para Vida Eterna.

 

Este es el día del desierto. Por eso, este es el día de la libertad, donde no hay otra seguridad absoluta, que la confianza absoluta en el Dios, Uno y Único, quien, como el sol en el ocaso, ahora se va, pero que permanece y permanecerá por siempre como el único secreto que les revela la esperanza de una vida que no tiene fin.

 

Si permanecen en mí, como Yo permanezco en mi Padre y, en Él, permaneceré siempre para la salvación de ustedes, créanme: tendrán la Vida Eterna. Pero deben merecerla creyéndome. Lean, relean y mediten: Juan 6, 47.

 

Este día es como un oleaje que termina en la frontera de la Cruz. Por eso es un día de prueba y de prueba grave, seria, aterradora, en el que sólo los enamorados y valientes resisten, insisten y persisten.

 

Ustedes, hijos de la Luz, ¿De qué clase son? ¿Cuál es el temple de ustedes? ¿Se quedan, o me dejan?...

 

Recuerden que, el premio de los míos es la Cruz, que es el diploma que los habilita para la Vida Eterna. Ese diploma, Yo, el Crucificado en el Amor, por mi amor a ustedes, lo atorgo a los fieles y valientes que, insistiendo, resistiendo, y persistiendo en la fidelidad y en el amor demuestran que me creen y me aman. Y lo otorgo, ante mi Padre y los hombres, desde mi Cátedra de amor y sacrificio que es la Cruz, para que, en mí y por mí sean salvados y tengan Vida Eterna.

 

Para testificar esto, vine al mundo. Por eso, nadie que no crea y viva esto, será salvo.

 

Mi mandamiento es éste:

Los hijos de la Luz, amen la Cruz y síganme. Si eso viven y hacen, ustedes tendrán la Vida Eterna como premio.

 

Hijos de la Madre de Dios, si ustedes son hijos de la Luz, recuerden el Primer Título de la Constitución Espiritual que tienen. Lean, relean y mediten: Mateo 16, 24. vivan y practiquen ese mandamiento. El resultado será uno y único: Tendrán el Espíritu Santo, quien los animará con el aliento del Amor de Dios, que, para ustedes es: La Locura del Amor de Dios, como han aprendido a llamar a este fuego de gracia que los hace fieles y eficaces.

 

Para vivir las pruebas de este día vine al mundo. En las pruebas de este día, y venciéndolas, soy testigo y ejemplo para ustedes. Si insisten, resisten y persisten como Yo, a pesar de ellas, verán la gloria de la resurrección y tendrán la Vida Eterna.

 

El mundo, y los que son del mundo, no entienden esto, la realidad de este misterio, porque les faltan las luces y la gracia del Espíritu Santo.

 

Yo he venido al mundo, y he llegado a vivir las pruebas de este día, las cuales terminan en la Cruz, para salvarlos, enseñándoles a vivir y a soportar la Cruz, que es el examen que tienen que aprobar, para ganar la Vida Eterna.

 

Créanlo y créanme.

Piensen que solamente mis elegidos saborean y disfrutan con gozo, los misterios de las pruebas de la Cruz.

Háganse merecedores del Reino de los Cielos, permaneciendo en la fidelidad y en el amor. Por eso, y para eso, insistan, resistan y persistan.

 

Están invitados. Ustedes son mis invitados de honor. Vengan con gozo y renovadas esperanzas a éste, mi Banquete de la Vida. Mi Cuerpo y mi Sangre son el Pan y el Vino. Vengan, coman, beban y vivan. Yo Soy el Pan de Vida porque Yo Soy la Vida Eterna.

 

 

 

 

Lección

No 1.095

Jesucristo pan de vida

 

  1. Lean, relean y mediten: Juan 6,35.

 

  1. Lean, relean y mediten: Lucas 22, 19 -20

 

  1. Lean, relean y mediten: Juan 14, 6 - 7.

 

  1. Lean, relean y mediten: Lucas 12, 4 - 8.

 

  1. Lean, relean y mediten: Juan 5, 24 -26

 

  1. Oren, oren, oren...

Oren siempre.

Sean oración.

 

7. Imiten a María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Nuestra Señora de la Nueva Alianza, Madre, Maestra y Modelo para ustedes.

 

  

SÍNTESIS

 

Lean, relean y mediten: Juan, 14, 15 - 16.

 

Por hoy basta.

Bendiciones, bendiciones, bendiciones.

Firma de Jesucristo

9:00 a.m.

Firma Secretario

Repitan:         Dios mío:

                      Limpia mi corazón

                      Para que hoy día

                      Haga tu voluntad

                      Y esté contigo.

Amén.

 

Firma de Jesucristo

 

 

Al margen del Acta

 

Hijos de la Madre de Dios: si ustedes son hijos de la Luz, crean en mí y créanme a mí. Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida. Yo Soy el Señor y el único Señor de ustedes. Crean, créanme y confíen en mí.

 

Están ustedes en la zona árida, entre el domingo de Ramos y el domingo de Pascua de Resurrección.

 

Por tanto, se encuentran en el desierto, donde solamente viven los que tienen libertad y fuerza.

Insistan, resistan y persistan.

 

En el desierto no hay cabida para la debilidad de espíritu, que no es igual a la pobreza de espíritu.

 

El débil de espíritu claudica y muere en el desierto, porque es esclavo de sus limitaciones.

 

El pobre de espíritu, resiste, insiste y persiste, porque es libre de sus limitaciones, asistido por el poder y por la libertad de Dios.

 

Dios es libre, el absolutamente libre.

 

Ustedes sean libres, en él, con la libertad de Él, que los hace hijos de Dios, por ser hijos de la Luz.

 

No teman, ni a nada, ni a nadie, fuera de Dios.

 

Si ustedes, están con Dios, ¿Qué o quién, por poderoso que sea humana y naturalmente, podrá hacer algo contra ustedes?...

 

Dios les basta y Él es el Señor.

El único Señor y Dios de ustedes.

 

Crean en Él. Créanle a Él.

 

Acepten con humildad las debilidades que los limitan. Para eso, niéguense a ustedes mismos. Tomen las cruces que les correspondan, en el mundo y en la historia, y síganme con renovados bríos y renovadas esperanzas.

 

Los días de los hombres tienen límite y se alternan en períodos de sombra y luz.

 

El día de Dios, ni tiene límites y no se alterna entre períodos de sombra y luz; porque es uno y único, y porque no tiene sombras, sino Luz, y luz perfecta.

 

Este es el día para ustedes; porque es el día del Señor.

 

Anden en la alegría y la esperanza, como hijos de la Luz, con la certeza del poder, de la misericordia y de la gloria de Dios.

 

Dios tiene su mano sobre ustedes y, ella, les señala una meta. La meta es Dios. El camino que los lleva a ella, es Jesucristo. Y, Jesucristo, Dios verdadero y hombre verdadero, les basta. ¡Ánimo! No teman.

 

Dios les basta.

 

Prepárense con renovados bríos y renovadas esperanzas para el 8° Encuentro Internacional de la Espiritualidad de ustedes.

 

Vivan esta Semana Santa, como quienes deben ser: los hijos de Dios, hijos de la Madre de Dios.

 

Después de este día, del día de mañana, con la crudeza de mi martirio, y del sábado, día de la soledad y el abandono de la santísima Virgen, no lo olviden, vendrá el Domingo de Resurrección. Vale decir: de Vida.

 

No teman. Sepan que Yo los saciaré para Vida Eterna.

 

Crean, confíen, esperen.

 

Crean en mí. Créanme a mí.

Confíen en mí. Yo Soy la Verdad y el Camino.

Esperen en mí. Yo Soy la Vida.

 

No se esfuercen por ser aprobados como Espiritualidad.

Esfuércense por vivir y obrar hijos de la Luz. Eso les basta para que Yo, Nosotros, uno con el Padre y con el Espíritu, los aprobemos aunque el mundo no los apruebe.

 

Lo que es en Dios, es. Lo que no es de Dios, aunque fuere aprobado por los hombres, no es.

 

Acompañen y sigan a la santísima Virgen. Ella es el Espejo natural que les es dado por lo Alto, para que vivan y obren como Ella, según el Estilo de Jesucristo.

 

Sé bendito. Sean benditos todos ahora y siempre.