Lección
No. 77
Observen y aprendan.
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Rueguen a Dios, con humildad que abra y de sensibilidad a todos sus sentidos.
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Rueguen a Dios, con humildad que llene todos sus sentidos con la luz del Espíritu Santo.
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Observen las obras de los hombres. Vean sus monumentos, sus situaciones y sus frutos.
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Aprendan las lecciones que observan.
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Entiendan esas lecciones a la luz de Dios.
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Juzguen con prudencia el fruto o los frutos de todo lo que ven; de los pueblos y culturas.
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Sin faltarles al respeto, por amor, juzguen!
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Son buenas?
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Hacen bien?
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Esto es lo que hace falta?
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Por qué son o no son buenas?
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Cuál es la causa del bien o del mal fin y del buen o del mal resultado?
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El pueblo y el hombre es feliz o no lo es, con esas obras realizadas?
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Qué falta o qué sobra, en su modo de hacer y en sus finalidades?
8. Respeten. El respeto es esencial; porque es fruto de amor, del amor de Dios.
9. Observen
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Lo grande nace en lo pequeño.
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Ninguna obra o creatura grande, nace grande.
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Todo se origina en la semilla, que es pequeña, simple, elemental.
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Recrear
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Revitalizar
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Reconstruir
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Revitalizar y todo eso, implica volver a lo pequeño, a lo simple, a lo elemental, al germen.
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Para volver se requiere ser humilde.
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Sean humildes.
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No hagan competencias olímpicas de monstruos. Eso crea frutos de mal:
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Guerras
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Divisiones
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Ruinas
Eso mata. Da polución.
Hace las desgracias e infelicidades de los pueblos y del hombre en particular.
10. El castigo del orgullo y la arrogancia insensata de los hombres es la subversión de los valores y del orden.
Crea el predominio de la cosa hecha para el servicio del hombre, sobre el hombre creado y para dominar y servirse de las cosas.
11. Sean humildes.
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Regresen a lo simple.
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Vuelvan a Dios
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Observen las leyes de Dios.
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Oren
12. Oren, vivan vida de oración.
13. Para ser felices Oren. Regresen al amor de Dios