Lección
No. 854
Sean peregrinos, no turistas.
1. El primer peregrino, entre todos, Soy Yo, Jesucristo, se los he dicho en muchas ocasiones. Como peregrinos -a pesar de ser quien Soy-, vine desde el cielo (Mi Padre y Mi esencia), para salvarlos a ustedes, con todo lo de ustedes. ¿Lo comprenden?
2. Mi lección, como Peregrino, para ustedes, es única: "mi anonadamiento".
¿Acaso he venido a ustedes con mis rangos?
¿No me he despojado, de ellos, aunque no -en esencia- de Mi dignidad, para salvarlos? ¿Cómo me habrían asimilado y comprendido, si no frena la personificación del despojo? ¿Qué bien les habría hecho, si no respetara la dignidad de ustedes?
¿No sería un tirano más, que impone por "amor" (egoísmo) sus propias exigencias, para satisfacer sus propias vanidades y caprichos?
Lean "amor", como está escrito, entre comillas, con minúsculas, para indicar lo contrario, en forma peyorativa: desamor, egoísmo.
3. Yo Soy el Señor, el Único Señor y Único Dios. Si eso Soy, ¿por qué, ustedes, que son mis creaturas, no aprenden de Mí, que Soy manso y humilde de corazón? ¿Que a pesar de ser Dios, y sin dejar de serlo, me he despojado, por amor, de mis rangos y dignidades, para poder ser hermano para ustedes y, como tal, su salvador, desde ustedes y entre ustedes?
4. Anonádense, si quieren ser salvados, de modo personal, y convertirse en medios o propuestas de salvación en Mí y Conmigo.
5. Aprendan de Mí, que Soy manso y humilde de Corazón. Recuerden que, el Maestro y el Señor Soy Yo, y que, el discípulo no es más que su Maestro.
¿Lo entienden?
6. Sean vírgenes. No los otros, ustedes, los que dicen y pretenden andar en pos de Mí. Recuerden los títulos de Mi Constitución Espiritual, que les he dado para el bien, felicidad o salvación de ustedes:
1-Mateo 16,24
2- Juan 12, 24.
3- Juan 15, 16 - 17.
4- 1 Cor. 13.
7. Oren, oren, oren... Oren siempre. Sean oración.
8. Imiten a María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Madre, Maestra y Modelo para ustedes.