Novena al Espiritu Santo

Por la señal....

 

ACTO PENITENCIAL

Dios de la Misericordia y del perdón: Ten compasión de mí. Tú eres el agua viva que santifica y perfecciona: lléname de Tí.

Destruye mi maldad con tu pureza fortalece mis debilidades con tu gracia; transfórmame con tu poder. Yo no puedo ser perfecto sin tu ayuda; Tú no puedes perfeccionarme, sin mi voluntad, no por falta de poder, sino por exceso de Misericordia.  Dios mío: te doy mi voluntad para que Tú me perfecciones. Hazlo ahora Señor. Destruye mi maldad. Lléname de Tí, ahora y aquí, Dios y Señor mío.  Amén. [1]                

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén

 

Espíritu Santo Bendito penetra profundamente en mí, para hacer una nueva creación. Amén.[2]

 

 

 

PRIMER DÍA

 

Reciban al Espíritu Santo

Cuando un personaje extraño e importante llega de visita a la casa de alguien y, aquel, tiene el anuncio de esa visita, se prepara, arreglándose y arreglando los suyos y lo suyo, lo mejor que puede, para recibirlo dignamente.

El Espíritu Santo es el Visitante de mayor dignidad, sin ninguna comparación, que Jesucristo nos envía. Preparémonos para recibirlo dignamente. Aseándonos con humildad y con prudencia.

Supliquémosle a la Santísima Virgen que, Ella, que es la dispensadora de la gracia, nos asee y nos vista con los ropajes de la gracia, por la gracia de Dios.[3]

 

 "Mirad, Yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre.  Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seas revestidos de poder desde lo alto." (Lc. 24 49)

 

OREMOS:

 Dios mío:

 Dame el Espíritu Santo, para que Él abra y alumbre mis sentidos y me dejen escuchar.  Señor: Dame la luz, lléname de Tí. Amén, amén, amén.[4]

 

 GOZOS [5] 

Así es el Espíritu Santo... Espíritu Santo de Dios...

El Espíritu Santo... Espíritu consolador.  (Bis)

 

El viento sopla donde quiere,

nadie sabe a dónde va,

el viento sopla cuando quiere

nada le impide volar.

 

Así es el Espíritu Santo... Espíritu Santo de Dios...

El Espíritu Santo... Espíritu consolador.  (Bis)

 

No lo ves pero lo sientes,

palpas su presencia, sientes su intensidad.

En tí produce efectos

y no le puedes prever, ni su estilo ordenar

 

Así es el Espíritu Santo... Espíritu Santo de Dios...

El Espíritu Santo... Espíritu consolador.  (Bis)

 

Siempre hace como quiere

obra su manera en libertad.

El actúa en quien quiere

con inútil instrumento puede obrar.

 

Así es el Espíritu Santo... Espíritu Santo de Dios...

El Espíritu Santo... Espíritu consolador.  (Bis)

 

El Espíritu de Dios es como un río

Que se desborda y corre a su capricho. (Bis)

 

Así es el Espíritu Santo... Espíritu Santo de Dios...

El Espíritu Santo... Espíritu consolador.  (Bis)

 

Déjenlo correr según su voluntad

No quieran su marcha atrasar. (Bis)

 

Así es el Espíritu Santo... Espíritu Santo de Dios...

El Espíritu Santo... Espíritu consolador.  (Bis)

 

Es como el fuego es como el viento

es como el agua, va fluyendo. (Bis)

 

Así es el Espíritu Santo... Espíritu Santo de Dios...

El Espíritu Santo... Espíritu consolador.  (Bis)

 

Espíritu santo ven sobre mí

Espíritu santo habita en mí. (Bis)

 

ORACION FINAL:

Digan:

Espíritu Santo Bendito: Recréame confirmándome en las verdades de Jesucristo, Señor y Salvador nuestro y arrástrame al Padre Omnipotente, para ser uno con Él, en su misterio y con todo lo creado por el amor del Padre; por el amor del Hijo y por tu propio amor.

Amén, Amén, Amén.

 

Dios mío:

Dame el Espíritu Santo para que yo pueda vivir tu vida en cada instante. Para que en mí se haga tu Voluntad y yo la cumpla.

Amén, Amén, Amén.[6]

 

SEGUNDO DÍA

   Acto penitencial y oración para todos los dias...

 

Llénense del Espíritu Santo

Se acerca Pentecostés.  Oren y vigilen

¿Recuerdan la imagen del globo?...

¿Recuerdan qué es un globo; por qué se llena de aire y por qué se eleva?...

Si lo recuerdan imítenlo. Si no lo recuerdan presten atención: Un globo se llena de aire, porque está vacío. Un globo se eleva cuando se sueltan sus ataduras y está lleno de aire. Hagan ustedes otro tanto para llenarse del Espíritu Santo y elevarse en DIOS.

 

El Espíritu Santo es dado a los espíritus limpios y libres de todo lo que no es de Dios. Esto es, a los espíritus vírgenes.  Por eso fue dado a los apóstoles que estaban unidos y reunidos en torno de María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Madre, Maestra y Modelo para ustedes.

 

Prepárense a recibir el Espíritu Santo. [7]

 

"Infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitare de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.  Infundiré mi espíritu en vosotros y hare que os conduzcáis según mis preceptos y observéis y practiquéis mis normas."  (Ez. 36. 26b-27)

 

OREMOS:

 

Digan:

Dios mío: Lléname de Tí. Dame el Espíritu Santo a cada instante, para poder estar contigo permanentemente. Amén. [8]

 

  Gozos y Oración final...

 

 TERCER DÍA

 

   Acto penitencial y oración para todos los dias...

 

Sean fieles al Espíritu de Dios

El Padre en lo antiguo, habló por los profetas, con el soplo bendito de su Espíritu.
Nadie lo vio; porque el Espíritu de Dios nadie lo ve. Invisible es.

La revelación de Dios, dada en lo antiguo por los profetas, con el soplo vivo del Espíritu de Dios, creó la Ley. Esa es su Palabra, dada en custodia al Magisterio de la Iglesia.  La Palabra de Dios fue conservada. Ella es inalterable; porque esencia es de Dios. Ella es Él, manifestado en una expresión ostensible de su amor. Pero la Palabra es espíritu y como a tal, nadie la ve.

El Espíritu se siente. Al Espíritu nadie lo ve.   Si la Palabra de Dios es Espíritu de Dios, se la siente, no se la ve.[9]

 

"En él también vosotros, tras haber oído la Palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y creído también en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa." (Ef. 1, 13)

 

OREMOS:

Dios mío:

Dame más luz, dame más gracia. Dame el Espíritu Santo, para hacer tu Voluntad.

Amén, Amén, Amén.[10]

 

   Gozos y Oración final...

 

 

 CUARTO  DÍA

 

   Acto penitencial y oración para todos los dias...

 

Están en la zona de fuego del Espíritu Santo

¿Saben que es la zona de fuego del Espíritu Santo? ¿Han pensado en ella?

¿Han pensado en su razón de ser, en su qué, en su por qué y en su para qué?

La zona de fuego del Espíritu Santo, es la fuente eterna del equilibrio de Dios, o sea la fuente eterna de su armonía eterna, o sea del amor por lo que Dios es amor. En esto radica el misterio de la Santísima Trinidad, por lo que todo es en Dios y nada deja de ser en Dios, el que Es, el Uno y Trino y, como tal, el Único.

¿Entienden por qué, sin Dios nada es? Y,  ¿Por qué, Él, es el Principio y el Fin, el Alfa y la Omega?

Hagan alto. Deténganse a pensar en este instante de la Cátedra de la Contemplación espiritual. Piensen, mediten, reflexionen.[11]

"Porque a nosotros no lo revelo Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios.  En efecto, ¿qué hombre conoce lo íntimo del hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce lo íntimo de Dios, si no el Espíritu de Dios." (1 Cor 2. 10-11)

                                                                                                                                                               

OREMOS:

Dios mío:

Dame tu Espíritu para vivir como hijo tuyo.  Dame el Espíritu Santo para oír tu voz, seguir su impulso y hacer tu Voluntad.

Amén, Amén, Amén.[12]

 

   Gozos y Oración final...

 

 

QUINTO  DÍA

 

   Acto penitencial y oración para todos los días...

 

Sensibilicen sus sentidos al Espíritu Santo

El Espíritu de Dios es el oxígeno de sus pulmones interiores.  Él es necesario, insustituible, indispensable.  El les basta. Respírenlo. Vívanlo. Inspírenlo y expírenlo.

 

Repitan siempre:

"Dios mío: Lléname de Tí"

"Dios mío: Lléname de Tí"

"Dios mío: Lléname de Tí"

En tanto que suban o que bajen hacia Dios; porque en Dios igual se sube que se baja; sean prudentes. Observen todos las instrucciones del Espíritu.  El Espíritu les habla. El Espíritu aconseja. El Espíritu de Dios, detiene o frena e impulsa a seguir.

Díganlo, pálpenlo, huélanlo, véanlo, gústenlo...Abran todos sus sentidos del cuerpo y del espíritu de ustedes al Espíritu de Dios. Que sus sentidos dejen de hacer ruido. Que sean sensibilizados al Espíritu de Dios.

Para eso: oren, oren, oren.[13]

 

"Para que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos por la acción de su Espíritu en el hombre interior, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender con todos lo santo cual es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo que excede todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios."

(Ef. 3, 16-19)

  

OREMOS:

Dios mío:

Dame tu Espíritu Santo para vivir y hacer tu Voluntad, Querer y Plan, según tu propio Plan, Querer y Voluntad.  Dios mío: Lléname de Tí

Amén, Amén, Amén.[14]

 

   Gozos y Oración final...

 

  

 SEXTO  DÍA

   Acto penitencial y oración para todos los dias...

 

 Déjense mover por la fuerza del Espíritu

Cuando el Espíritu de Dios los sensibilice, no le pongan obstáculos. Déjense mover por sus inspiraciones, que es la fuerza que los impulsa a hacer el bien y a obrar bien. Ante todo, recuerden: el mayor de los carismas del Espíritu Santo, es el amor. Con el amor, vivido y practicado, después de recibirlo, pueden hacer lo que Dios quiere y manda; porque, entonces, es Él mismo quien vive y obra en ustedes, encarnado en la persona de Jesucristo, el Salvador.

Por eso pueden llegar a ser perfectos, como el Padre del cielo, y, en consecuencia, a hacer obras perfectas, como las que Dios hace.

Sin embargo, no olviden que, para que Dios viva y obre en ustedes, con ustedes y desde ustedes, es preciso que se muevan a la conversión, que es la virginidad que les proporciona la capacidad indispensable para recibir, vivir y dar a Jesucristo.[15]

 

"Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que es el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho."

(Jn  14, 26)

 

OREMOS:

Dios mío:

Dame el Espíritu Santo para vivir, sentir y hacer según tu Voluntad. Amén.[16]

 

   Gozos y Oración final...

 

 

SÉPTIMO  DÍA

 

   Acto penitencial y oración para todos los dias...

 

La acción del Espíritu Santo

El viento sopla como quiere y donde quiere.  Nadie sabe de dónde viene y hacia dónde va.  Así es el Espíritu de Dios.  Al viento no lo ves pero lo sientes.  Palpas su presencia, sientes su intensidad; observas sus efectos.  Así es con el Espíritu de Dios.  Tú sabes que Él está presente y que produce efectos; pero no puedes proveer ni ordenar su estilo, Él hace como quiere, cuando quiere y donde quiere.  Él usa los medios que Él prefiere, los más ilógicos a veces o en la mayoría de las veces, para confusión y humillación de los sabios y prudentes de la tierra, quienes conciben y obran al modo y estilo de los hombres.

Tiempo es de que abran todos sus sentidos, los unos y los otros.  Abran sus sentidos y silencien los ruidos de sus vanidades y torpezas.  Dejen que el Espíritu del Dios vivo les de sensibilidad y los impulse.[17]

 

"El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabe de dónde viene ni a donde va. Así es todo el que nace del Espíritu"

 

 

OREMOS:

Dios mío:

Dame el Espíritu Santo, para que Él me de sabiduría y prudencia.  Que Él me ayude a estar atento y a ser dócil a sus inspiraciones  y mandatos. Que con Él pueda cumplir y hacer tu Voluntad.

Amén, Amén, Amén.

(Acta 524)

 

   Gozos y Oración final...

 

OCTAVO DÍA

 

   Acto penitencial y oración para todos los dias...

 

Vivan y obren según la acción del Espíritu Santo

Están en las fronteras de Pentecostés y, esto, por la gracia de Dios, debe animarlos a tomar conciencia y a vivir con dignidad los dones y el Carisma recibidos de sus manos, por la acción del Espíritu Santo, el querer del Padre y el amor misericordioso del Señor Jesús, el Hijo del Altísimo.
No dejen pasar este nuevo don de Dios. Dejen la ceguera espiritual, que no los deja ver la Luz. Abran los ojos. La Luz está ante ellos. Lo único que les hace falta es abrir los ojos y ver, movidos por la acción del Espíritu Santo; pero dejándose guiar como lo hacen los ciegos.
Están viviendo un momento histórico que es de excepción.

Si ustedes, hijos de la Luz, bajan la cabeza y doblan sus rodillas con humildad y con prudencia, ante Dios, que está presente, verán la gloria de Dios, descubriendo la verdad.
Abran los ojos y vean. Vean dentro y fuera de ustedes. Dios quiere guiarlos amorosa y sabiamente, como lo hace el lazarillo con el ciego.

¡Déjense guiar!

Si lo hacen verán la gloria de Dios y podrán caminar sin tropiezos. Así podrán, por eso, rectificar lo torcido y corregir y enmendar sus malos hechos o sus malas obras.
No dejen pasar el fuego de Pentecostés, sin dejarse ganar por el amor y la misericordia. Empiecen ya. Cambien ya. Vivan y obren ya, movidos por la acción del Espíritu Santo.

Piensen, mediten, reflexionen.[18]

 

"El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios" (Rom. 8, 16)

OREMOS:

Dios y Señor mío:
Dame toda la fuerza de tu Espíritu para que hoy y siempre sea hecha en mí tu Santa Voluntad.
Amén, Amén, Amén.[19]

 

   Gozos y Oración final...

 

 

NOVENO DÍA

    Acto penitencial y oración para todos los dias...

 

Vivan en un constante Pentecostés

Pentecostés, hijos de la Luz, es el misterio animador que se sugiere en la profecía de los huesos secos de Ezequiel. En los huesos secos estaba en germen la vida de Dios, el principio vital que requería el aliento sobrenatural y misterioso del Espíritu de Dios, que activara ese germen vital. Porque, ante ese aliento, nada se resiste, cuando allí mora en potencia la vida de la gracia contenido en el misterio de la Palabra de Dios, que es Jesucristo.

Mañana será Pentecostés. Prepárense a recibir al Espíritu Santo con dignidad. Sean vírgenes, ustedes, quienes ya saben que es la verdadera virginidad. Sean vírgenes. Vivan y obren como vírgenes; porque, si lo son, no serán ustedes sino Jesucristo, quien viva y obre en ustedes.[20]

 

"Al llegar el día de pentecostés, estaban todo reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de fuego impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse." (Hch. 2. 1-4)

 

OREMOS:

Dios mío:
Dame el Espíritu Santo, para que Él me de sabiduría y prudencia. Que Él me ayude a estar atento y a ser dócil a sus inspiraciones y mandatos. Que con Él pueda cumplir y hacer tu Voluntad.

Amén, Amén, Amén.[21]

   Gozos y Oración final...

 

 




[1] Acta 721

[2] Acta 94

[3] Acta 1.006

[4] Acta 289

[5] Cfr Acta 322

[6] Acta 241

[7] Acta 527

[8] Acta 527

[9] Lección 250

[10] Acta 237

[11] Acta 1.475

[12] Acta 680

[13] Acta 261

[14] Acta 168

[15] Acta 1.096

[16] Acta 225

[17] Acta 322

[18] Acta 1.143

[19] Acta 561

[20] Acta 1.096

[21] Acta 524