Lección No. 51

Leccion Numero: 

51

 

 

LECCIÓN No 51

 

Bases para el Cambio.

 

1.       Todo el secreto del cambio o conversión individual y colectiva, está en el cambio personal de cada uno.

 

2.       No puede haber cambio, en lo personal y colectivo, sin una seria y profunda conversión individual.

 

3.      El cambio o conversión individual, serio y profundo, genera, consecuencial y necesariamente, el cambio institucional y colectivo, por el desequilibrio del desequilibrio, que es, el retorno a lo normal o a la armonía.

 

4.      El cambio o conversión personal, a nivel estrictamente individual, subvierte los valores colectivos, haciendo que, todo, como ocurre con la ley de la gravedad, tienda a retornar a sus bases o a su centro, que, estrictamente es Dios.

 

5.      Cambiar lo social implica, de modo imperativo, cambiar individualmente al hombre.

 

Esta es la razón por la cual, el malo, que todo lo conoce, por su esencia espiritual, trate, a igual nivel, de cambiar al hombre, del orden al caos, del bien al mal.

 

Es igual, en cuanto a métodos: el bien o el mal, se gestan a niveles de estricta individualidad.

 

6.      Ingenuo es pretender cambios o conversiones masivas, sin elaborados y pacientes cambios o conversiones, a nivel estrictamente individual.

 

7.      El secreto de la grande y portentosa revolución de Cristo, el salvador, radica, en el sentido individual de trato con el hombre, en orden a su redención. Esto es: a su salvación integral, que vida es y vida plena.

 

8.      Soñar masificar la redención, con miras a mejores y mayores resultados, es ingenuo y fatuo.

 

9.      La redención del hombre, esto es, la solución total de sus problemas, en orden a paz, justicia, libertad y desarrollo total y pleno, cobra realidad y consistencia, únicamente, a partir del individuo.

 

10.   Es la suma de individuos libres, felices, pacíficos, capaces de amar, servir y comprender...

y su multiplicación, lo que hace que nazca y se desarrolle una sociedad de amor, de paz, de libertad y de justicia, esto es: un mundo nuevo y mejor, por un hombre nuevo y mejor, para hombres nuevos y mejores.

 

11.    Empéñense, cada uno, a nivel de su propia frontera individual, en ser convertido y en seguir cambiando o convirtiéndose, y se estará cambiando el mundo, consecuencial y necesariamente.

 

12.    La clave, para lograr estos resultados y propósitos es:

×             Orar.

×             Oren, pues.

×             Oren,

×             Oren,

×             Oren...

×             Oren, como ya lo saben.

×             Sean oración persistente y permanente.

×             Oren.

×             Oren siempre.

×             Sean oración.

 

 

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