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Leccion Numero:
Lección
No. 136
La comunion de los santos
1.- La comunión de los santos es real.
2.- La comunión de los santos se hace por la presencia de Dios, el Santo, que comunica participativamente.
3.- En el mundo hay santos y ángeles reales, revestidos de figuras corporales, por la presencia real de Dios en ellos.
4.- El que hace ángeles reales y santos reales entre los hombres es Dios. Y hay más de los que ustedes se imaginan.
Por eso se dan las comunicaciones participativas del querer y del plan de Dios, entre ustedes.
5.- También hay comunicación real de los demonios; por la presencia real y comunicativa del maligno.
6.- La comunicación de los santos se detecta por el amor y por las consecuencias benéficas que deja: paz, libertad, justicia, perdón, verdad, servicio, amor.
7.- La comunicación del demonio se detecta por el odio y por sus consecuencias: rencor, impaciencia, incontinencia, desesperanza, desesperación, mentira, iniquidad, injusticia, falsedad, dobles propósitos, falta de paz interior, guerra de ideas, voluntades y criterios, etc. Esto es: un mundo satánico, invisible.
Casi siempre esta comunicación perturba mental, moral y espiritualmente.
8.- Los mediums, que ustedes llaman, existen, en este sentido, ya descrito anteriormente.
Por eso los hay de Dios y del maligno.
9.- Los mediums de Dios son los ángeles y los santos. Por eso, quien realmente se comunica, a através de ellos es Dios mismo.
Dios es amor. Cuando Dios se comunica deja amor.
Los que son de Dios no interrogan a Dios sobre el futuro, porque Dios, en ellos y para ellos, siempre es el presente que lo Es.
Y ese presente es uno solo: su amor. Es El.
El futuro, en Dios, para los que son de Dios, es El.
Es el amor de Dios. Por eso, los que son de Dios no se inquietan por el futuro; pues su futuro es Dios.
Y, si Dios es su futuro a qué pueden temer?
Sólo Dios basta. Y, esa es la esperanza llena de feliz certeza del creyente.
Por eso, nada daña al que es de Dios, ni su pecado, porque Dios, como tal, en su infinita bondad y en su infinito amor, todo lo transforma y lo convierte en gracia. Dios posibilita la gracia a los que creen.
El les hace acequibles al bien. El los santifica y El les basta.
10.- Los mediums del maligno son demonios en cuerpo de personas, por que a esos cuerpos el malo los invade.
El malo no da, porque ontológicamente es imposible, nada bueno.
El malo es malo y da males. El malo es odio y da odio.
Sus consecuencias son fatales: guerras, rencores invencibles, injusticias, ambición incontenible, egoismo, orgullo, avaricia, ausencia de paz física e interna, mentira, ausencia de libertad externa e íntima, etc. En una palabra: todo lo malo. y, consecuencialmente: da desesperanza y desesperación.
11.- No consulten, ustedes ninguna clase de mediums, adivinos, hechiceros, brujos, sibilas, agoreros, nigromantes, etc.
Todos son servidores del diablo o posibilitadores de la comunicación de los demonios y consecuencialmente de su angustía y sus males participativos con secuelas inevitables de desesperanzas y desesperación.
12.- Los que son de Dios, no temen al futuro; porque Dios es su futuro. Por eso no consultan a nadie ni a través de nadie ni de nada a ese futuro que saben que es bueno.
Dios es el presente y el futuro de los santos, y, como tal: Solo el bien es el futuro de los hombres que se fían en Dios, aunque sea todo aparentemente oscuro y haya nubarrones que, en apariencias, sean falsos presagios de tormentas.
13.- Crean en la comunión de los santos, como la comunicación participativa de Dios, en los creyentes.
14.- Crean en Dios.
15.- Aspiren con vehemencia a Dios.
16.- Pidan el Espíritu Santo.
17.- El Espíritu Santo les será dado a quienes, en nombre de Jesucristo, el Santo de los Santos, el Salvador Resucitado, se lo pidan al Padre que tienen en la tierra y en el cielo.
18.- El Espíritu Santo los confirma en la palabra del Santo de los Santos y, como tales, como confirmados en ella, en la palabra de Dios, los santifica haciéndolos partícipes de la comunicación de los Santos que solo Dios, el Santo dá y hace.
19.- Imiten a María.
20.- Hagan y vivan el Seminario "María, Señal de Jesucristo".
21.- Oren, oren, oren...
oren siempre.
Sean oración.