Lección

No. 109

María es corredentora

1. El “sí” de María no solamente determinó la Encarnación de Jesucristo, el Verbo de Dios, sino de todos los mortales con sus consecuencias redentoras, en el Cuerpo Místico de Cristo.
2. María es igualmente Madre de Jesucristo, por la Encarnación y Madre de ustedes y de la Iglesia católica, apostólica, romana, por el mismo acto.
3. La Encarnación es un misterio y es a la vez el misterio, por el cual María se convirtió en  corredentora de los hombres al decidirse al ser la Madre de Jesús, el Salvador.
4. La concepción en sus entrañas virginales de Jesús, el Salvador, es un dogma y, un dogma es y lo será, la maternidad universal, por el mismo acto, de María para todos los hombres y la Iglesia.
5. El "sí" de María fue un acto de amor a Dios. El mismo "sí" fue un acto de amor al hombre.
6. El "sí" de María representa su entrega, por amor a Dios, de modo incondicional.
7. El "sí" de María recogió al mismo tiempo que la gracia de ser Madre de Dios; la obligación de aceptar todas las consecuencias de la aceptación de Jesucristo, en su plan de salvación.
8. María, por gracia infusa conoció el riesgo y las consecuencias de su aceptación y libremente tomó la decisión  que la hizo Madre de Dios y corredentora en Jesucristo de los hombres.
9. El cáliz de amargura que bebió Jesucristo, el Salvador, lo comparte María, por amor, en su insólita esclavitud por amor al Todopoderoso.
10. María es corredentora, por amor.
11. La redención es un proceso que sigue consumándose en acción individualizada por el Santo de los santos y por María, cuyo cuerpo místico está confundido en el Cuerpo Místico de Jesucristo.
12. Es, será un dogma, la acción corredentora de María, iniciada en su "sí" con la Encarnación de Jesucristo, el Verbo de Dios, cuya total acción aceptó a sabiendas en su libérrima opción.
13. Amen a María. Bendigan a María. Proclamen a María.