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Leccion Numero:
Lección
Nº 14
* No juzguen, les he dicho.
* No se reúnan a juzgarse, les he dicho.
* No condenen a nadie, se los digo.
* Reúnanse, para comprender y comprenderse.
* Reúnanse, para servir.
* Reúnanse para amar y comprender.
* Sean perdón.
* Sean comprensión.
* Sean mansos y humildes de corazón y mente.
* Sean luz y sal de cada uno de sus hermanos y del mundo y de mi Iglesia.
* Sean bondad.
* Sean perdón.
* Sean amor.
* Ustedes a solas no maquinen, malos sentimientos.
* No abriguen y alimenten malos juicios contra el prójimo.
* No se llenen de malos criterios en contra del hermano.
* No alimenten rencores.
* No dejen que sus sentimientos de amistad se agrieten con cizañas de ofensas reales o falsas.
* Oren. Oren. Oren.
* Oren al Padre, para que El, los limpie, perfeccione y santifique.
* Oren al Hijo, para que El, les de su sangre y los conduzca al Padre.
* Oren al Espíritu Santo; para que El, les haga comprender la verdad de Mí palabra y los impulse a vivirla y a seguir en pos de Mí.
* Oren a María Santísima, la Inmaculada Concepción, la Madre, Maestra, Modelo y Mandamiento de amor que les he dado, para que Ella, los proteja y ore por ustedes al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
* No olviden a los ángeles. Ellos vigilan silenciosos y atentos, orándonos con amor, por ustedes y sugiriéndoles con luminosas clarinadas, la presencia del Santo de los Santos y de María, la Inmaculada Concepción.
* No se inquieten pensando cómo oran.
* Oren, simplemente.
* Orar es dejarse llenar de Dios, se los he dicho y Dios, solo Dios basta.
* Reúnanse. El solo acto de reunirse, es suficiente para que Dios, Yo, el que Soy, el que Somos, si lo hacen con rectitud y con sincero corazón y con mente dispuesta y humillada, los asista y colme.
* Cada uno preséntese y dispóngase. Eso basta, para que Yo, el que Soy, Nosotros los que Somos, el Santo de los Santos, hagamos morada en ustedes. Y eso basta.
* Esfúercense por ser humildes. Para eso Oren. Oren. Oren.
Esto es: abandonen su esperanza en el que Es; confíen su debilidad en el confiable y serán llenos.
* No juzguen.
* No juzguen.
* No juzguen.
* No se juzguen ni a ustedes ni a los otros.
* Amen.
* Amen.
* Amen.
* No condenen.
* No condenen.
* No condenen.
* Absuelvan como norma.
* Si no son justificables, el amor los justificará.
Y, el Amor soy Yo.
Yo no vine a condenar.
Vine a Salvar.
* Si ustedes de Mí son, sean como Yo: no condenen. Salven.
* El fruto de los actos de condena, es el desasociego.
Por eso las condenas, pretendiendo lo contrario, no obstante rompen la armonía y dejan insatisfacciones; siembran la violencia; no dejan la paz.
* Detrás de cada condena hay frustraciones.
* La expansiva placidez del amor desaparece; porque su luz se frustra en sombras.
* Se evitará con cada condena al condenado; pero no se obtendrá su creadora y sonriente libertad que hace la paz.
* Siembren amor.
* Amen.
* No juzguen.
* Ustedes no juzguen.
* Más aún: ustedes no condenen.
* Comprendan.
* Perdonen.
* Olviden.
* Amen.
* Para eso; para lograr eso:
* Oren. Oren. Oren.
* Oren al Padre.
* Oren al Hijo.
* Oren al Espíritu Santo.
* Oren, a María la Inmaculada Concepción; pidiéndole que los asista y acompañe; que los limpie y que ore por ustedes; porque Ella, sabe cómo y por qué hacerlo.
* Reúnanse siempre.
* No se reunan solos.
* Reúnanse conmigo y con María, siempre.
* El primer invitado, sea Yo siempre, con el Padre y con el Espíritu Santo.
* Inviten a María siempre a invitarnos por ustedes porque Ella sabe cómo hacerlo de modo obligante y seguro.
* Reúnanse a orar, por todo y para todo.
* En particular cada uno de ustedes ore siempre, pidiendo siempre, en primer lugar, nuestra asistencia y nuestra guía por medio de María la Inmaculada Concepción, a quien siempre deben invocar e invitar.
* No se reunan sin nosotros; porque siempre que así procedan serán perturbados por el malo.
* Oren. Oren. Oren.
* Orar es pedirnos siempre, a nosotros, el Santo de los Santos; la Trinidad Santísima, que los llenemos de Nosotros y nosotros, siempre, siempre, siempre, con ustedes estaremos; porque tal es nuestro querer y beneplácito.
Hasta aquí la lección 14.
Para murmuar o como experiencia:
* Recuerden lo del comienzo de esta noche.
* Recuerden, cómo el tentador había sembrado, en muchos, la cizaña de los malos y falsos juicios.
* Cómo, aún hecha la reunión por Mí ordenada, a la cual tanto se opuso, mantuvo, bien hondamente sembrada y oculta la cizaña; como se opuso, con tantas y tan aparentemente valederas y lógicas razones a la reunión concluyente a la que Yo instaba.
* Y recuerden, cómo por Mí gracia; porque Nosotros vimos el engaño del malo y no quisimos dejarlo prosperar, al ser doblegados, por Mí misma gracia, tanta luz y paz lograron.
Esto no lo olviden.
* Juzgar y condenar es fácil.
Pero observen cómo el resultado de ello, puede ser frustrante. Cómo Satanás puede hacer de ustedes tontos útiles a sus propósitos, haciéndoles volverse en enemigos de mi causa.
* Abran los ojos.
* Sean celosos y cautos.
Que Jorge Alberto deje esos impulsos de soberbia que pueden destruirlo; por su insensata manera de herir nuestra amistad.
Que igual Mí impresora, sea prudente. Hartas veces le hemos advertido.
Juzgar no es lo mejor.
Ninguno de ustedes olvide la lección de Judas: Siempre juzgó cuestionando y condenando todo.
Siempre, para juzgar, tuvo un motivo de excelencia:
* Justicia.
* Servicio a los pobres.
* Presencia de Mí Reino...
El resultado lo conocen: él, cayó en su sentencia. El se juzgó; no lo juzgó y condeno nuestra justicia.
Nosotros lo habríamos llenado de perdón y era nuestro querer.
No olviden que:
* "Con la vara que midan serán medidos".
* Quieren ser juzgados? Juzguen.
* Quieren ser condenados? Condenen.
* Quieren ser odiados? Odien.
* Quieren ser perdonados? Perdonen.
* Quieren ser servidos? Sirvan.
* Quieren ser comprendidos? Comprendan.
* Quieren ser amados? Amen.
Mí Reino es Amor.
Yo soy amor.
Dios es amor.
Ustedes, si míos, si nuestros, sí son de nuestro Reino, amen.
En esto no hay alternativa: Dios es amor: el que es de Dios, amor es y por ello: Ama.
* Amor es.
* Amor da.
Yo los bendigo.
Los bendigo.
Los bendigo.
Los bendigo.
A todos, a todos, a todos los bendigo.
Nada teman.
Nada. Nada. Nada.
Absolutamente nada teman si confían en Mí.
Yo basto.
Yo te basto.
Yo les basto.
Cree!
Crean!
Créanlo!
Por hoy basta.
Bendiciones.
Bendiciones.
Bendiciones.
3:30 a. m.