Nuestra vida fraterna

 

“Les pido que hagan perfecta mi alegría permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo espíritu, un único sentir.” (Flp. 2,2)
 
 

 
  La comunión de nuestra Comunidad está inspirada en el modelo de la comunión Trinitaria (Cf. EA. 33,1); es decir, "refleja la hondura y la riqueza de éste misterio, configurándose como espacio humano habitado por la Trinidad” (Cf. VC. 41,2) 
 
 
 
 
 
Nuestra Comunidad tiene como medio para fomentar la Fraternidad y la fe en sus miembros la dinámica  de las células trinitarias de vida (reunión de tres hermanos que se agrupan para orar y crecer en Fraternidad); como reflejo viviente de esa célula extraordinaria, sobrenatural y única que es la Santísima Trinidad. (Cf. SD. 54,1)
 
La Célula Trinitaria anima la Fraternidad y cuida del hermano para que encuentre un ambiente adecuado para crecer en la fe, en el conocimiento personal y en la amistad con sus hermanos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los miembros de la Comunidad se congregan en: Células Trinitarias, Nidos Celulares (reunión de varias células trinitarias), Casas Celulares (reunión de varios nidos celulares) las cuales son espacios de encuentro con Dios y con el hermano, que suscitan conversión, comunión fraterna y crecimiento.
 
La Espiritualidad de comunión exige necesariamente la conversión de toda actitud que obstaculice la comunión fraterna. Cada miembro de ésta Sociedad ha de realizar ejercicios personales de verdad, de justicia, corrección fraterna, justificación, comprensión, entrega personal, servicio y amor; para crear ambientes que le permitan encontrarse con Dios y con los otros, sus hermanos. (Cf. VFC. 23)
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La vida en fraternidad debe ser un principio fundamental en los diferentes ambientes  comunitarios tanto en las casas de formación como en los distintos lugares de misión. 
 
 
 
 
 
 
A fin de preservar la Fraternidad, se han de realizar, fomentar y dirigir actividades que salvaguarden la comunión fraterna, tales como: convivencias, actividades recreativas, talleres de crecimiento humano y comunitario. De modo especial, toda la Sociedad debe congregarse durante la semana de la octava de pascua, a fin de vivir juntos la alegría pascual y fomentar los vínculos fraternos.